sábado, 31 de diciembre de 2005

Balanza de fin de año


El año nuevo es tradicionalmente la época en que las empresas hacen sus inventarios y balances. Al mismo tiempo se fijan objetivos y hacen proyecciones para el año entrante.
 Es el momento de reevaluar situaciones y formular nuevas directrices.

      Detenernos y echar un vistazo a nuestra vida también es saludable. Un breve momento de reflexión puede refrescarnos el espíritu y ayudarnos a mejorar nuestros objetivos.
Cada cual debe hacer un balance personal. Pero hoy quiero referirme a mi iglesia, cual creo es su balance:

En términos prácticos podemos dividir este balance en cuatro niveles.
Nivel económico, Nivel social, Nivel cultural y Nivel espiritual

En el nivel económico, no podemos decir que la iglesia esta más pobre, la iglesia tiene dinero pero no quiere ofrendar, no quiere cooperar, no se acuerda que son las primicias, la iglesia esta afanada en cumplir sus objetivos materiales  en el corto plazo, no como nuestros padres que estaban más preocupados de levantar nuestra iglesia que llenar su casa de comodidades, este balance indica que somos una iglesia tacaña, y eso es por falta de un principio básico fe.   Nos movemos por el dinero que tenemos en el bolsillo y no por fe. Preferimos gastar nuestro dinero en el medico que decirle al señor, sana a mi hijo, si lo sanas me entregaré a ti de cuerpo alma y espíritu.
Por lo tanto, no nos quejemos de que nuestro dinero se va como el agua de nuestras manos, pues eso indica que las promesas de Dios no están en nuestro hogar, no nos quejemos de no tener trabajo el próximo año sino diezmamos, si no ofrendamos, si no cooperamos, pues, el busca el reino terrenal no espere que el Dios espiritual lo Bendiga.

En el nivel Social, no podemos decir que somos hermanos, si realmente somos hermanos al menos debemos saber nombre y apellido, conocer su casa y ofreceríamos nuestra ayuda si la necesita, creo que se ha mal interpretado que las visitaciones son solo para hablar mal de otros hermanos, y olvidamos de visitarnos, me acuerdo que en balances anteriores no perdí una muerte de chancho de un hermano de mi iglesia, pero hoy ya no queremos compartir, la olla común suena como una humillación a nuestra forma de vida, y nos olvidamos que la primera iglesia vivió así, y el que tenia le daba al que no tenia. Hoy las invitaciones sociales se hacen de acuerdo a quien puede llevar regalos, antes se invitaba a toda la iglesia, en este balance social, creo que estamos cargados hacia la indiferencia y no hacia la hermandad de corazón.

En el nivel cultural, estamos bien, hoy existen parámetros más exigente para nuestros niños, en mis tiempos los jóvenes comúnmente repetían el tercero medio y no seguían estudiando, para nosotros era caótico llegar a tercero medio, pero cuando llegamos nos dimos cuenta que no era tan cierto, y se podía llegar más lejos. En nuestra iglesia hoy hay secretarias, asistente de párvulos, contadores generales, contadores auditores, ingenieros, etc.
No podemos negar que esto promueve una mayor excelencia en la entrega de la palabra y temas coyunturales sin tabúes. Pero esta mayor cultura declina la balanza cuando menosprecia al débil o al indocto, alejándose Dios de él pues el no se entiende con el soberbio, más usa al débil y al indocto. Por lo tanto para que este nivel este ecualizado, hay que enseñar a nuestros hijos desde pequeños, que nada nos hace ser superiores a otros solo Dios cuando nos usa.  Y eso es porque somos humildes. 

Para terminar este análisis, el nivel espiritual que tanto hemos criticado este año es solo una visión miope, pues este nivel siempre ha estado presente, presente en actividades respaldadas por su Espíritu Santo, no podemos negar que este es el primer año que se abre la temporada de la escuela dominical y se cierra sin interrupciones con una asistencia media de 32 hermanos incluyendo niños, no podemos negar que cuando predicamos a la calle el Espíritu Santo nos respaldo a tal modo que visiones dieron testimonio de ello.
No podemos negar que por fin se consolido un grupo juvenil con deseo de hacer cosas nuevas, y un respaldo numérico que muchas iglesias quisieran, no podemos olvidar como nuestro pastor ha sido respaldado desde el pulpito entregando profecías que se han cumplido como tal, de esto no quiero mencionar todos los televisores descompuestos en respuesta a una llamado de atención, La balanza del Espíritu Santo a sido nuestro estandarte cada día que nos hemos congregado los santos a rendirle honor y gloria a nuestro Rey.

Después de este análisis, y míranos en el espejo de la verdad nos gustaría volver atrás y enmendar nuestros errores, corregir esas palabras hirientes hacia nuestros padres, hacia nuestras hermanos, hacia nuestros hijos, hacia nuestros esposos o esposas, corregir malas decisiones, malos negocios, cuantos dirán he trabajado tanto este año que no he visto crecer a mis hijos, me gustaría volver atrás y estar con ellos, Otros dirán porque no conocí a Dios más joven,  pero Dios no quiere que retrocedamos, Dios quiere que vallamos hacia el próximo año con entusiasmo, a corregir con amor los errores cometidos este año, que avancemos hacia la eternidad haciendo su voluntad.
No hay dudas que nos hemos equivocado en este año 2005, pero Dios te regala el 2006 para que seas un mejor padre, un mejor hermano en cristo, un mejor esposo, una mejor esposa, Dios te regala el 2006 para que veas crecer a tus hijos, para que le enseñes a andar en bicicleta, para que lo eduques junto a tu compañera, Dios te regala el 2006 para que vuelvas a ofrendar con amor, para que vuelvas a diezmar y a tu despensa nunca le falte, Dios te regala el 2006 para conocer a tus hermanos de la iglesia, para que veas que ellos son los que estaban desvestidos, los que no tenían que comer, los que tenían sed, pero señor nunca te vimos así, pues te presento el rostro del señor.
El Señor te regala el 2006, para así como escucho Josué, seas valiente y no desmayes porque Dios estará con tigo donde quieras que vayas.