viernes, 21 de agosto de 2009

Cambio de Nombre


Todo comienza en el vientre de una mujer. Rebeca sintio que algo andaba mal en su embarazo, era demasiado grande barriga para los meses que llevaba embarazada, preocupada fue a consultar a Jehová. Jehová respondió: mujer en tu vientre llevas dos pueblos. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor. Note Ud. que esta profecía fue dada antes de que los niños nacieran, y antes de haber hecho cosa buena o mala.
El momento del parto, nació Esaú primero. Era "rubio y todo velludo como una pelliza". Su hermano gemelo, que en realidad fue mellizo, Jacob, nació después.
El nombre "Jacob" no es un nombre elegante. Viene de la palabra griega "engaño. El nombre Jacob fue, una predicción de lo que sería en el futuro, un verdadero engañador.
Aplicación: me he percatado que mi vida tiene aspectos muy similares a Jacob, primero todos hemos nacido en pecado, segundo nuestra naturaleza esta orientada al mal, y de hecho si hago un balance en mi vida, el resultado es negativo debido a la suma de mis pecados. Este es mi mea culpa, UD. Tiene el suyo, y nadie puede excluirse, pues todos somos pecadores. La única diferencia con el mundo es que luchamos todos los días en no caer en ellos, y cuando caemos, nos arrepentimos, pedimos perdón y somos restaurados.  Sin lugar a dudas, todos tenemos un nombre que nos representa, unos son ladrones, otros mujeriegos, otros infieles, otros estafadores, otros peladores, otros traicioneros, otros envidiosos, otros malvados, otros agresivos, otros dados al vino, o al cigarrillo, o peor a la droga, o nos dejamos llevar por las tendencias de la moda y somos rebeldes, desobedientes, iracundos, consumases, etc. Cada uno tiene un nombre que nos caracteriza. En el caso de Jacob, él era engañador, estafador, pillo, timador, embustero.
Sin embargo, alabo a Dios, y le exalto y le agradezco, que ante toda nuestra naturaleza pecaminosa, hace 20 siglos, vino a  levantarnos, ha perdonarnos y ha redimirnos en un único sacrificio invaluable, dando su vida, derramando toda su sangre, para hoy tener acceso a al perdón de pecado y entrada a las moradas que fue a preparar, un aplauso al invicto, al invencible, al intachable, al único digno, al Rey de Reyes, Señor de Señores, honra y loor a Jesucristo nuestro Señor.

El negocio
Esaú se fue a cazar. Pero no cazó nada, y cuando regresó hambriento, famélico, ávido. Sintió el aroma de un rico guisado, adivinen, si Jacob lo estaba preparando, mmm siente el aroma.
Por todos los medios Jacob quería la primogenitura de Esaú, y buscaba el momento de obtenerla. Esta es una de las veces donde Jacob muestra su verdadera naturaleza, mostrándose astuto, tramposo, estafador sinvergüenza, engañador. Aprovechándose del hambre extrema de Esaú, le presentó el siguiente negocio: Su comida por la primogenitura.
Imagínate, aprovecharte de la pobreza y hambre del África, comprar una piedra de diamante, por una porción de comida. ¿No crees que es un negocio  tramposo?
Pues bien, Jacob sagazmente con la astucia natural, realizó el negocio de  su vida, por un precio inferior e injusto, permuto la primogenitura.
La negligencia, poltronería, descuido y desinterés que presentó Esaú en este negocio, fue el factor detonante para que Dios mirara de lejos a Esaú, perdiendo definitivamente su primogenitura.
Aplicación: Me parece que tu conciencia te ha llevado a recordar todas esas veces que así como Jacob, abuso de su astucia, también te aprovechaste de las circunstancias y creyendo que nadie te veía, descuidaste tu santidad, perdiste tu integridad, olvidaste tus principios, pisoteaste tu dignidad. Debido a este mal proceder el Espíritu Santo se esfumo de tu vida, te sentiste solo, desprotegido, indigno, humillado, despreciado, vacío, sin vida.
Pero este es el momento donde el espíritu Santo volverá a ser manifestado en ti, ni tu conciencia ni nadie podrá denigrarte, ni humillarte, ni despreciarte, porque hoy Nuestro Señor Jesucristo a través de su E.S. te devolverá la dignidad, hoy Jesucristo a través de su E.S. te perdonará si estas arrepentido, porque hoy Jesucristo a través de su E.S. te levantará de tu muerte espiritual y te dará vida y vida en abundancia.



El truco
Isaac, estaba por morir. Esaú era su hijo favorito. Debido a sus cualidades como la gallardía, la valentía, el ímpetu y la prestancia.
Isaac mandó a Esaú al campo a cazar y luego después de comer, Esaú recibiría la bendición patriarcal.
Sin embargo, Rebeca la madre escuchó la conversación y aprovechando que su esposo Isaac era ciego, madre e hijo conspiraron para engañarlo.
Jacob se vistió de la ropa de su hermano, y se puso pieles en las manos y cuello simulando la vellosidad de Esaú. Isaac comió esta comida sabrosa, y al terminar dio su bendición a Jacob.
Isaac había sido engañado. Pensaba que bendecía a Esaú, pero en realidad dio la bendición de Jacob.
Aceptación de Dios
Jacob, después de recibir la primogenitura de su hermano, se entero que Esaú iba a matarlo y tuvo miedo. A sesorado por su madre se fue a vivir con su tío Laban.
Cuando Jacob salió de la Tierra Prometida, acampó en un lugar llamado Luz. Aquí, tuvo un experiencia tan espiritual que cambio el nombre del lugar por Bet-el que significa "Casa de Dios y puerta del cielo". Mientras Jacob dormía, vio una escalera que llegaba al cielo con fundamento la tierra. Los ángeles de Dios ascendían y descendían la escalera. Entonces Dios habló a Jacob y renovó la promesa que El había hecho a Abraham e Isaac. Él hizo recordar a Jacob que en su simiente, todas las familias de la tierra serían bendecidas.
Aplicación: También te has preguntado ¿que ha visto Dios en ti, que siendo tan imperfecto te ha escogido para bendición? Cuesta creer que Dios respaldara a Jacob, hasta ahora todo lo que Jacob había ganado lo ha adquirido a través de la estafa y el engaño. Es incomprensible, que nuestro Dios se le aparezca a un prófugo del engaño, y lo respalde y lo confirme como el heredero de la promesa de Abraham.
Pues bien, esta noche mi Dios quiere recordar una y cada una de las promesas que te ha hecho, aquella cumplidas y las no cumplidas, las posibles y las imposibles, las cercanas y las tardías, las recientes y las de antaño, las que creíste y las que no creíste. Todas juntas esta noche dios te las recuerda, sin importar, en que parte del camino vas, si eres fugitivo o libre, si eres capaz o neófito, si eres niño o adulto, si eres hombre o mujer. En esta hora Dios, te recuerda que todas estas promesas futuras de bendición, de prosperidad, de crecimiento espiritual, ministeriales, de viajes apostólicos, de levantamiento de Iglesias, autoridad eclesiástica y lo que sea que él te prometió, en esta noche a través de la palabra, Dios no las ha olvidado, están pendiente, aún están vigentes. Las trae a tu memoria, si, esas bendiciones no están perdidas, no están obsoletas, están disponibles son tuyas, son tuyas, son tuyas. Cuantos lo creen
             
Años de Preparación.
Cuando Jacob llegó donde su tío Labán, Las Escrituras dicen que Jacob se enamoró de Raquel, y quería casarse con ella. Como no tenía dinero, acordaron que Jacob trabajaría siete años para pagar por su novia.
Pero, su casamiento fue un desastre. Jacob fue  víctima de un engaño. “Que raro un engañador siendo engañado” Labán había prometido darle Raquel por esposa, pero en vez de ella, le dio a lea, la hermana mayor de Raquel. Jacob no supo del engaño hasta la mañana siguiente cuando a su lado estaba Lea y no Raquel.
Se levantó furioso y preguntó a Laban, "¿Qué es esto que me has hecho?" "yo he servido 7 años por Raquel, no por Lea"
No obstante, Labán dijo: la costumbre en mi tierra es dar la hija mayor en casamiento primero. Pero Si Jacob trabaja otros siete años, le daré a Raquel.
Jacob durante todo este tiempo tuvo que contender con las mentiras y la decepción de Labán.
Labán cambió su salario diez veces e hizo todo lo que pudo para engañar a Jacob. Jacob estaba aprendiendo cuán malo era ser un engañador. También, estaba aprendiendo que la verdad de dios era más potente que la decepción de Labán.


Labán se empobrecía y Jacob se enriquecía. Las bendiciones de Dios hicieron la diferencia. Dios dio a Jacob sueños y visiones que le habilitó para triunfar sobre su suegro perverso. Jacob se dio cuenta que sin la ayuda de Dios, Labán lo hubiera despachado con las manos vacías. En cambio, Dios hizo de Jacob un hombre rico.
Aplicación: Jacob aprendía que ser engañador no era una manera admirable de vivir. Sin duda, se acordaba como él había engañado a su padre y hermano. 20 años de lección fueron suficientes para entender que la única forma de recibir la bendición de Dios es con una vida en integridad, honestidad, decencia, pureza, sin malas intenciones, con ética, justicia y  moralidad.
Sin importar el pasado de Jacob, Dios lo perfeccionó para tener la estatura de su Padre y abuelo, la tarea de Dios era monumental, transformar a un Tramposo en un honesto, no era poca cosa. Pero lo logro, este Jacob no es la sombra de lo que era.
Te has medido con tu padre y tu abuelo y ves la diferencia espiritual que existe entre ellos y tú, ves que cuando ellos hablan dios se glorifica, y en ti no, tienes miedo que Dios no te respalde cuando tu le necesites, tienes miedo que cuando tu abuelo y padre no este se acabará el poder del E.S., pues tienes miedo que tus imperfecciones son imposibles de corregir, que es imposible alcanzar una estura mayor a la que tienes, que es imposible lograr ser un hombre espiritual y mantenerte en el tiempo, sin embargo, déjame decirte que estas en el lugar donde, se toca lo intocable, se oye lo inaudible y se ve lo invisible. Estas en el momento y en el lugar preciso donde lo imposible se hace posible, donde lo inexistente puede existir, donde los milagros pueden verse, prepara tu corazón porque hoy Dios te revela su poder en tu vida, hoy verás el cambió, hoy Dios te sube de peldaño, hoy Dios renueva el pacto que hizo con tu abuelo o con tu padre, o por primera vez hará un pacto con tu linaje, hoy es el día  porque para Dios todo es posible.
Dios hace el cambio
Las riquezas de Jacob llegaron a ser un problema. La familia de Labán tenía celos de las riquezas de Jacob. Por eso, Dios le dijo a Jacob que regrese a la tierra de sus padres. Fue un viaje largo y sin duda, Jacob temía el hacerlo. Su mayor temor era que Esaú siguiera enojado. Sin embargo, Jacob inició el viaje, miró la adversidad a los ojos y la desafió.
Cuando se acercaban al río Jordán,  Jacob fue avisado que Esaú venía al encuentro con cuatrocientos hombres. Jacob cayó en pánico. Temía que Esaú fuera a matarlo a él y a su familia.
NO obstante, Jacob asumió su realidad y fue al encuentro de su hermano, y en el viaje su mente fue llena de recuerdos, de sus errores que eran los más y de sus aciertos que eran los menos, de cómo había sido su vida, recordó con arrepentimiento el haber engañado a su padre y hermano, de cómo soporto por 20 años al padre del engaño su tío Labán, se estaba empezando a preguntar si había valido la pena separarse de su familia,  de repente en su camino un hombre se cruzó, Jacob reconoció su aspecto, era similar a aquellos seres celestiales que ascendían y descendían en el sueño de la escalera en Be-tel. Jacob lo siguió, y le grito: hey, yo se quien eres, y no te vas a ir sin antes bendecirme, necesito que me bendigas, he sido un engañador, un tramposo, un estafador, un sinvergüenza, toda mi vida, pero he cambiado, estoy arrepentido, aprendí la lección, pero el ángel no respondía, entonces Jacob corrió hacia él y lo tomo de sus ropas, y le volvió a decir, yo se quien eres, ya te he visto antes, eres un ser celestial, y no te dejaré ir, hasta que me bendigas. El ángel forcejeo y lo encaró y le dijo: suéltame. Jacob respondió, no, no lo haré, no te soltaré, no te dejaré, hasta que me bendigas, de un forcejeo pasaron a una pelea y luego a una batalla feroz. Jacob, no lo soltaba, y el ángel se desesperaba porque ya amanecia y tenía que marcharse, pero, no podía, porque Jacob no lo soltaba, como última advertencia, el ángel, lo hirió en un muslo, Jacob cayo al suelo y sin soltarlo, lastimado, con dolor y lagrimas en sus ojos, le decía, no te suelto, no te suelto, no te suelto, hasta que me bendigas.
El ángel reconoció la tenacidad de Jacob, y le dijo: "¿Cual es tu nombre?"
"Jacob me llamo"  
El ángel pregunto "¿Cual es tu nombre? Engañador me llamo.
Ladrón me llamo, estafador me llamo, tramposo me llamo.
Entonces el ángel lo mira y le dice: "No se dirá más tu nombre mentiroso, ni estafador, ni tramposo, ni ladrón.  Desde hoy en adelante tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido".
Aplicación: Esta es tu noche de reconciliación, levanten la mano todos aquellos que creían que su bendición estaba perdida, que han pensado que el instrumento exagero cuando les dijo, hijo mió te quiero para grandes cosas, levanten su mano todos aquellos que han pasado estos años aprendiendo la lección, recapacitando y corrigiendo los errores, No crees que ya es tiempo de retomar tu bendición, es tiempo de asumir tu compromiso, es tiempo de regresar, es tiempo de volver a ser lo que fuiste alguna vez, retoma la condición de aquel que con pasión servias y te entregabas por entero, retoma aquel momento cuando hacías todo sin cuestionar si es o no es de Dios, Dios te invita a renovar tu compromiso, a renovar el pacto de bendición que Dios te dio,  pasa adelante porque este es tu momento de reencontrarte con el ángel, observa que el ángel de Jehová representado en la plenitud de su espíritu Santo está aquí, y te pregunta: ¿Cómo te llamas? ¿Cómo te Llamas? Responde dile como te llamas, dile lo que has sido, dile quien eres, y escucha el nuevo nombre que te quiere dar. Si hay un nuevo nombre para ti, hoy se escribe una nueva historia para ti, hoy llegaste sin esperanza pero te iras con novedad de vida, hoy llegaste  muerto pero te vas vivo, hoy llegaste perdido, pero te vas salvado. Hoy llegaste enfermo pero te vas sano de la mente. Hoy te llegaste imperfecto, pero te vas en busca de excelencia.
Siente como la bendición llega nuevamente a ti, siente como el ES. Llena una vez más tu vida, siente la plenitud de su espíritu, siente como tu conciencia deja de acusarte y nace un nuevo sentir, siente como reposa tu corazón. Siente como suenan esas cadenas de mediocridad, siente como Dios te hace nuevo, porque no pidas que te repare, pídele que te haga de nuevo, esta noche Dios renueva su pacto, esta noche Dios rehace el pacto, dile cuanto le extrañabas, dile cuanto esperaste este momento, dile que aceptas el compromiso.